viernes, 1 de octubre de 2010

TRATADO SOBRE ESCATOLOGIA

DEFINICION DE ESCATOLOGIA:

La palabra escatología deriva del vocablo griego ‘éskhata’, que significa "cosas últimas"; fue traducida al latín en la versión de la Biblia llamada "La Vulgata" como ‘novissima’, que significa "lo más nuevo" o "las cosas más reciente".

La escatología es la rama de la Teología Sistemática que se encarga del estudio de la doctrina de las últimas cosas del mundo y del hombre.

Cada religión tiene su propia visión escatológica, así como en la mitología, según cómo se interprete el devenir de los tiempos. De manera que el estudio de los últimos tiempos, o como se dice en la filosofía: el devenir de los tiempos y del hombre, no es un estudio exclusivo de la iglesia evangélica (2 Pedro 1:16).

Las cosas últimas más fundamentales son: la venida de Cristo, el anticristo, la Tribulación, El Reino Milenario de cristo, El juicio final y La gloria o cielo. Verdades que son las columnas fundamentales del Nuevo Testamento.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL ESTUDIO DE LA ESCATOLOGÍA?

El estudio de la escatología es importante porque a través de esta ciencia podemos estudiar los acontecimientos que Dios ha querido revelar en Las Sagradas Escrituras. Al contrario de los que muchos piensan, la doctrina de las ultimas cosas no es un rompecabezas. Es un conjunto de verdades cristalinas y bien establecidas respecto a lo que Dios va a hacer en estos últimos días.

Es menester estudiar los hechos que componen la escatología bíblica, teniendo en cuenta la urgencia de esta hora; además de que junto a un espíritu de oración, estas nos preparan y nos proporcionan consuelo indecible y gran alegría de saber que es lo que el Padre ha preparado para los que le aman.

La doctrina de las últimas cosas tiene como objetivos fundamentales, los siguientes:

1. Mostrar lo que esta casi al ocurrir (Ap. 22:6).
2. Preparar al creyente para encontrarse con Dios (1 Juan 3:3).
3. Tranquilizar al pueblo de Dios en cuanto a los últimos acontecimientos (Juan 14:1-2)
4. Anunciar a todos que Cristo esta Cerca (Ap. 22:17, 20).


CLASIFICACION DE LA ESCATOLOGIA.

La Escatología puede clasificarse de acuerdo a dos puntos de vista principales; que son: El punto de vista teológico. Y El punto de vista antropológico.

Veamos el punto de vista teológico.

ESCATOLOGIA PRETERISTA: Afirma que todas las profecías especialmente del Apocalipsis es cosa del pasado. Trata de eventos que sucedieron en el tiempo del escritor y que el objetivo de ellas era solo consolar a los creyentes perseguidos. (Religión Católica)

ESCATOLOGIA FUTURISTA: Todos los eventos escatológicos sucederán en un futuro cercano en un corto tiempo previo a la venida del Señor.

ESCATOLOGIA HISTORICA: afirma esta escuela que es la intención de los escritos escatológicos, predecir algunos eventos que representan la época entera de la iglesia desde sus inicios hasta el final. Cada evento demuestra que es un rompecabezas que encuadra perfectamente hasta la victoria final de los santos. Esta forma de escatología, abarca aspectos de la futurista y de la preterista por lo que se ha considerado la mejor y más usada por los escatólogos.

ESCATOLOGIA SIMBOLICA O ESPIRITUALISTA: Esta se basa más en los símbolos y los aplica a lo espiritual. Busca la semejanza con los principios del gobierno divino aplicable a todos los tiempos.


EVENTOS ESCATOLOGICOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO.

La escatología, como ciencia que estudia los acontecimientos futuros, abarca periodos importantísimos. En el Antiguo testamento hay temas que son columnas que se corresponden a dicho pacto o periodo bíblico; los cuales en su mayoría tienen que ver con el futuro glorioso de Sion y en el aspecto del cautiverio y salida del mismo; como por ejemplo, las revelaciones y visiones de Daniel, dentro de las que están:

• La revelación del sueño de Nabucodonosor (Daniel 2:24-45).
• Las cuatro bestias (Capitulo 7 de Daniel)
• El carnero y el macho cabrio (Daniel 8).
• Las 70 Semanas (Daniel 9).
• La visión del los últimos días. (Capítulos 10 al 12).
• Entre otros, sostenidos por otros libros proféticos.


LAS 70 SEMANAS DEL CAPITULO 9 DE DANIEL.-

De Todos estos eventos revelados al profeta Daniel, tomaremos principalmente, la visión de las setenta (70) semanas del capitulo 9 del libro que lleva su nombre; específicamente, Daniel 9:24-27.

Para entender las 70 semanas de Daniel hay que entender la relación única de Dios con el pueblo y la tierra de Israel, una relación que consta 4,000 años y se remonta a la época de Abraham en el año 2100 A.C. Mas adelante (aprox. 1,400 AC) vemos como Dios ubico a Israel en la tierra de Canaan y posteriormente por su pecado en el año 605 los ejércitos babilonios conquistaron Jerusalén y consecuentemente, en el año 586 a.C. La destruyo totalmente; llevando cautivos al resto que quedaba viviendo en dicho territorio, comenzando el cautiverio del pueblo de Dios. Luego en el 538 A.C. Ciro, el persa dicto un edicto permitiendo a los judíos regresar a su tierra. Sin embargo, no fue sino hasta el año 444 a.C. cuando Artajerjes dio la orden a Nehemias de construir el muro y la plaza de la ciudad. Lo cual vino esta fecha a ser el punto de partida para comenzar el reloj profético de las 70 semanas.

Cuando Daniel, después de revisar los libros proféticos (Daniel 9:2), se da cuenta de que el fin del cautiverio se acerca, comienza a confesar el pecado del pueblo y a interceder por el cumplimiento de las promesas de Dios para Israel; a lo cual el Ángel Gabriel le revela el reloj profético de Jehová, contestando su petición. Por eso es importante que cada siervo y sierva de Dios interceda a favor de su familia, su iglesia, etc.

El Ángel le señala que 70 semanas están determinadas sobre su pueblo y sobre la santa ciudad. Dentro de los parámetros, se señalan 7 eventos importantes en el verso 24:

1- Terminar la prevaricación. 2- Poner fin al pecado. 3- Expiar la iniquidad. 4- Traer justicia perdurable. 5- Sellar la Visión. 6- Sellar la profecía. 7- Ungir al Santo.

Primero se nos dice que el período de tiempo era de “setenta semanas” o 70 períodos de 7, dando un total de 490 (70x7=490). La palabra hebrea “shebha” que se usa para designar “semana” significa “siete” y se puede usar tanto para días como para años. En Levítico 25:8 se usa la misma raíz para hacer referencia al año del jubileo. La celebración del jubileo tiene lugar en el año cincuenta, después de 7 períodos de 7 años o, lo que es lo mismo, 49 años. El número 490 representa años y no días.

Gabriel le dice a Daniel que 490 años “están determinados sobre tu pueblo (Israel) y sobre tu santa ciudad (Jerusalén)”. Esto establece los parámetros alrededor de este reloj. El período de tiempo es de 490 años y éstos dependen del pueblo judeo-israelí de Daniel y de su ciudad santa, Jerusalén.

Los siete eventos de Daniel 9:24 hablan de un tiempo futuro en que el Mesías reinará en la Tierra. Cada uno de los eventos mencionados en la lista de Gabriel habla específicamente de la era Mesiánica. Los judíos y Jerusalén son la señal de Dios para las naciones, observando a Jerusalén y al pueblo judío, se puede entender el reloj de Dios.

Iniciamos con el punto de partida del reloj Profético: “desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén”. Ciro, el rey de Persia, ordena que el templo sea reconstruido y permite a los judíos que vuelvan en el 539 a.C. (Esdras 1.1-11). Sin embargo, no fue hasta el año 444 a.C. que fue dada la orden de construir la ciudad completamente a Nehemias (Neh. 2:1-8), esta era la orden de edificar la plaza y el muro señalado en el vv. 25. De manera que la fecha de la orden considerada como punto de partida fue en marzo del 444 a.C.

Luego se terminará el muro en tiempos angustiosos 49 años más tarde (7 semanas). Más adelante 434 años después se le quita la vida al Mesías. Pero surge un problema, si substraemos las 69 semanas (7+62 del vv. 25), que es igual a 483 años, entonces la fecha de la muerte de Jesús sería en el año 39 d.C. Y tendríamos aparentemente un error en cálculo; no obstante, esto se explica por el hecho de que el año bíblico, que era el calendario lunar, constaba de 360 días, contrario a los 365.24 días que tiene el año del calendario gregoriano usado actualmente, por lo que debemos hacer la siguiente operación:

Sabemos que hay 360 días en un año bíblico. 360 x 483 = 173,880 días y esos días los dividimos entre los 365.24 que utilizamos actualmente.

365.242 / 173,880 días = 476 años y 24 días.

Entonces deberíamos substraer 476 años de 444 a.C. y llegamos al año 33d.C. y agregamos 24 días, entonces podemos señalar lo siguiente:

La orden se dio en el mes de Nisán. Nisán corresponde a Marzo/Abril de nuestro calendario. Por consiguiente, los 483 años (69 semanas) finalizan el día 24 de Nisán, aproximadamente, en el 29 de marzo del año 33 d.C.

Inmediatamente con la muerte del Mesías, el reloj de Dios se suspende, entra en pausa, abriendo un espacio para la plenitud de los gentiles, lo cual es la dispensación de la Gracia, hasta el arrebatamiento de la iglesias, que es donde nuevamente entra a trabajar dicho reloj y comienza a entrar en acción la ultima semana restante, es decir siete años, que son los años conocidos como el periodo de la gran tribulación.


EVENTOS ESCATOLOGICOS FUNDAMENTALES.

Sin embargo, El nuevo testamento, tiene otros acontecimientos proféticos o profecías, que son columnas de dicho pacto o dispensación bíblica. Estos temas, son parte de las verdades fundamentales que sostiene nuestro movimiento Evangélico. De conformidad con la Biblia, sostenemos y declaramos una serie de eventos escatológicos (eventos futuros), en el siguiente orden:

1. La Esperanza Bienaventurada.

a. Las bodas del cordero.
b. El Bemah de Cristo (Tribunal de Cristo)

2. La Gran Tribulación.
3. La Revelación de Jesucristo (la 2da. Venida de Cristo y El Armagedon).
4. El Juicio de las Naciones
5. El Milenio.
6. El Juicio de Satanás y los impíos (El juicio final).
7. La nueva Creación (cielos nuevos y tierra nueva).

1- LA ESPERANZA BIENAVENTURADA.

Cuando hablamos de la esperanza bienaventurada, nos referimos a esa promesa que Jesús hizo de venir a buscar a su pueblo, esa promesa de regresar. Nos referimos a la venida de Cristo, la cual es la base fundamental de la fe y la esperanza del cristiano. Es por eso que se le llama Esperanza bienaventurada o Bendita Esperanza, según Tito 2:13.

Esa promesa la hizo el mismo Jesús en Juan 14:1-3 cuando dijo: “en la casa de mi padre muchas moradas hay… voy pues a preparar moradas para que donde yo estoy vosotros también estéis”. Jesús les aseguro a sus discípulos y a todos los que creen en Él, que así como los iba a dejar, también regresaría para llevárselos a vivir con Él.

Las Sagradas Escrituras indican que la venida del Señor incluye dos aspectos:

• Una venida por los creyentes (El Arrebatamiento o Rapto).
• Una venida con ellos (La Revelación).

UNA VENIDA POR LOS CREYENTES. EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA.

El Arrebatamiento o rapto de la iglesia es la retirada imprevista y repentina de la iglesia de este mundo para estar con el Señor. La palabra “Rapto” no aparece directamente en la Biblia; sin embargo, En 1 Tesalonicenses 4:17 dice que los creyentes serán “arrebatados”, que viene del latín “raptis o raptus”, que significa arrebatar a la fuerza; como el águila que arrebata a su victima; ese termino aparece también en 2 Cor. 12:2.

El apóstol Pablo refirió esto también a los Corintios en 1 Cor. 15:50-58 al recordarles que tanto los muertos en Cristo, como nosotros que vivimos para El, seremos transformados, raptados de manera instantánea, en un “átomos”, que fue la palabra griega empleada, es decir un segundo atómico. Mencionando el toque de la trompeta, así como se sonaban para congregar al pueblo de Dios, todo el que esté en el pueblo de Dios tendrá la capacidad de responder a ese llamado ¿estás dentro? ¿Crees responder a ese llamado? Uhmmmm.

Con respecto al Rapto de la iglesia, existen varias posturas o doctrinas en relación al arrebatamiento de la iglesia de Cristo, las cuales presentamos a continuación:

• Pre-Tribulacionalista: Esta posición doctrinal considera que la iglesia es arrebatada antes de iniciar la semana 70 y es librada de los 21 juicios de la ira de Dios. Antes de la gran tribulación.

• Mid-Tribulacionalista: Esta posición doctrinal considera que la iglesia pasa los primeros 42 meses (3.5 años) en la tierra y que el arrebatamiento es aproximadamente a la mitad de la semana 70. También llamada Mesotribulacionista. A mitad de la gran tribulación.

• PRE-Ira: Esta posición doctrinal considera que el arrebatamiento es hasta después del sexto sello (que comienzan la trompetas o los juicios) y lo ubica en la segunda mitad de la semana 70 (gran tribulacion) un poco antes de terminarla, es la nueva doctrina pos-tribucionalista que adelanta el arrebatamiento un poco antes de finalizarla. Divide la semana 70 en periodos: Del primer sello al tercero sello como: Principio de dolores de Parto, del cuarto sello al sexto sello lo llama la Gran tribulación del anticristo y después del sexto sello considera este último tiempo como la ira de Dios (los sellos Apoc. 6).

• Post-Tribulacionalista: Esta posición doctrinal considera que el arrebatamiento es hasta el final de la semana 70 o la Gran tribulación donde junta el arrebatamiento y la segunda venida en un sólo evento. Dice que el arrebatambiento es después de la Gran Tribulación.

Las últimas tres posturas o doctrinas (Mid, Pre-ira Post-tribucionalista) consideran que para que ocurra el arrebatamiento debe ser tocada la última trompeta y se apoyan en 1 Cor. 15:51-52, refiriéndose a “la final trompeta”; junto a Apoc. 11:15. Sin embargo, si leemos correctamente encontraremos grandes diferencias, veamos:

1ro. Leímos la “final trompeta”, no “la ultima Trompeta” no es una serie de trompetas, sino un sonido para que sea el arrebatamiento.
2do. Podemos notar que en Apocalipsis 11:15 la trompeta la toca un ángel, “el séptimo ángel”, ni siquiera es el mismo ángel durante los 7 juicios de las trompetas. Mientras que la trompeta del arrebatamiento es tocada por el “Señor mismo” (I Tes. 4:16-17).

Además de estas diferencias, la postribulacionista junta en un sólo evento el arrebatamiento con la segunda venida hasta el final de la semana 70 y la gran tribulación dejando sin cumplimiento bíblico profético; las bodas y cena del Cordero, el tribunal de Cristo; y no deja cuerpos humanos para procrear en el milenio ya que los impíos son destruidos y los redimidos no serán los que reproducirán en el milenio.

También existen otras posturas Amilenaristas, que tratan el milenio como cantidades de años simbólicos que designan la larga lucha del mal contra la iglesia. Y la posmilenarista, que dice que la tribulación es prolongada, no dura siete años y el milenio es el periodo de la iglesia y al final Cristo viene.


LA POSTURA CORRECTA A LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS.

Por las razones y diferencias que hemos señalado es que nos acogemos, principalmente a la postura PRE - TRIBULACIONISTA, afirmando y enseñando que la iglesia de Jesucristo no pasara por la gran tribulación. La Iglesia será arrebatada justo antes de la manifestación del ministerio de la iniquidad, antes de la manifestación del anticristo (2 Tes. 2:1-3, 6-8). Notemos que Pablo en el verso 1, les habla de dos acontecimientos:

• “la venida de Jesucristo” (NVI “el día del Señor”) y,
• “Nuestra reunión con Él”.

La venida del Señor o “el día del Señor” como lo señala la NVI, se refiere a regreso triunfal de Jesucristo, que no vendrá sin que se manifieste el anticristo, “el hombre de pecado”.

Mientras que cuando el señala sobre “nuestra reunión con Él”, claramente se refiere al arrebatamiento de la iglesia, en el cual nos reuniremos con Jesucristo en el aire (1 Tes. 4:17). También, el verso 7, ha sido objeto de diversas interpretaciones, ya que no hay especificación de parte de San Pablo con respecto a “quien lo detiene” (2 Tes. 2:7); sin embargo, debemos tener en cuenta que Pablo se refiere a una información que ya él le había impartido a ellos, pues les había declarado que habría un arrebatamiento; por lo que es de entenderse, que el que detiene al anticristo, es el arrebatamiento que no se ha producido.

También, debemos contemplar una promesa hecha a la iglesia de Filadelfia, la cual es tipo, en el aspecto profético, de la iglesia actual (Apoc. 3:10). Jesús murió por la humanidad, y la recompensa de todos los que le han recibido es ser hijos de Dios y por eso el viene a buscar a ese pueblo que le ha sido fiel y le espera. Será antes de la gran tribulación. También, Apoc. 4:1-2 presenta una similitud de lo que será el arrebatamiento de la iglesia de Cristo.

Es nuestra permanencia en la tierra, que no ha permitido que se manifieste el anticristo, a pesar de que casi todo esta preparado (2 Tes. 2:6-11), es el Espíritu Santo en el ministerio de la iglesia que mantiene las cosas sujetas hasta que madure el momento escatológico. Esto significa que Espíritu Santo no estará en la gran tribulación como lo esta ahora en la Gracia en su ministerio con la iglesia de Cristo. Dios está dando oportunidad a que muchos puedan ser glorificados en el rapto de su iglesia. Cristo viene y viene ya.


2 - EL TRIBUNAL DE CRISTO.

Inmediatamente después del arrebatamiento de la iglesia, entonces en el Trono celestial se desarrollara el Tribunal de Cristo.

Llamamos Tribunal de Cristo al juicio o valoración que le hará Dios a cada creyente cuando sea levantado en el rapto de la iglesia. 2 Corintios 5:10 nos dice, “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”

La Palabra que Pablo usa para tribunal es el término griego "bemah". En las afueras de Corinto, en la antigua Grecia, se celebraban competencias atléticas en un estadio olímpico enorme. Cuando un atleta había ganado una competencia, tenía que acercarse al bemah, que era una plataforma elevada, para recibir su premio. Es en ese sentido que se usa la frase tribunal de Cristo. No se debe confundir el Tribunal de Cristo con el Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20,11-15 Juicio para condenación).

En el contexto de esta y otras Escrituras, está claro que se refiere a cristianos, no incrédulos. El Tribunal de Cristo no determina la salvación; la salvacion fue determinada por el sacrificio de Cristo a nuestro favor (1 Juan 2:2), y nuestra fe en Él (Juan 3:16). Todos nuestros pecados están perdonados y nunca seremos condenados por ellos (Romanos 8:1). No debemos mirar el Tribunal de Cristo como el juicio de Dios a nuestros pecados, sino más bien como la recompensa de Dios por nuestras vidas y el trabajo realizado.

En el Tribunal de Cristo, los creyentes son recompensados en base a cuán fielmente sirvieron a Cristo (1 Corintios 9:4-27; 2 Timoteo 2:5). Las cosas por las que creo que seremos juzgados serán:

• Qué tan bien obedecimos a la Gran Comisión (Mateo 28:18-20).
• Qué tan victoriosos fuimos sobre el pecado (Romanos 6:1-4).
• Qué tanto controlamos nuestra lengua (Santiago 3:1-9).
• Cuan juiciosos fuimos con nuestros hermanos (Romanos 14:10).

La Biblia habla de creyentes recibiendo coronas por diferentes cosas, basadas en cuán fielmente sirvieron a Cristo, Allí se entregarán diversos tipos de coronas. La corona incorruptible, para el cristiano que se guardó de los placeres carnales y se abstuvo de participar de los deleites que lo pudiesen corromper (1 Cor.9:25). Corona de gozo, para el cristiano que multiplicó su fe al llevar a otros a los pies de Cristo (1 Tes.2:19). Corona de gloria, para los pastores que sirvieron con fidelidad al Señor (1Ped. 5:2-4). Corona de justicia, para los creyentes que amaron la venida del Señor (2 Tim.4:8). Y corona de vida, para los que amaron al Señor (Ap. 2:10). Cuando el Señor Jesucristo se dirige a la iglesia en Filadelfia, le recomienda que tenga cuidado “...para que ninguno tome tu corona” (Ap.3:11).

Como creyentes y administradores de los misterios de Dios, tenemos el privilegio de trabajar para Él. Pero seamos cuidadosos en seguir el plan de Dios en nuestro servicio, porque si no es así, puede que estemos edificando «madera, heno, hojarasca». Puede que nos sintamos tan deseosos de ver resultados que nos apartemos de la verdad de Dios en nuestro servicio, o que mezclemos la verdad y el error. Así como en un edificio terrenal el inspector examina si una obra es conforme a los planos, así habrá una manifestación de nuestro servicio y labor ante el Tribunal de Cristo. ¿Estamos construyendo con «oro, plata y piedras preciosas», o con «madera, heno y hojarasca»? «El día la declarará» (1 Cor. 3: 12-13).

El fuego, el juicio de Aquel cuyos ojos son como llama de fuego (que todo lo ve), según Apocalipsis 1:14; pondrá nuestra obra de manifiesto. “Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego” (1 Co 3:14, 15). Está claro por estas palabras que aquí no es la persona (el siervo) que es objeto del juicio, sino su obra. Un creyente puede «sufrir pérdida» entonces. El tiempo, la energía, la capacidad y las posesiones son cosas todas que podrían ser empleadas para el Señor, pero todo es pérdida si no se emplea para Él en conformidad a la Palabra. “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente” (2 Ti 2:5). Si lo que Él nos ha dado lo empleamos en obediencia para Él, habrá recompensa. Naturalmente, nuestro motivo no debe ser la recompensa, porque es Su amor lo que nos constriñe para vivir para Él, pero será Su deleite dar recompensas.

Ahora bien, en 1 Corintios 4:1-5 hallamos un tercer aspecto del tribunal de Cristo. Aquí hallamos que Dios manifiesta los consejos del corazón. Él sabe no sólo lo que hacemos, sino también por qué lo hacemos. Él escudriña los corazones. Nosotros no conocemos nuestro propio corazón, y mucho menos el corazón y motivos de los demás. No debemos juzgar las cosas meramente por su apariencia ahora en «el día del hombre», ni pasar juicio sobre nuestras propias vidas; todo se manifestará aquel día. Si hemos tenido motivos errados y hemos hecho las cosas para los ojos de los otros, y no realmente para el Señor, todo saldrá entonces, “porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a la luz” (Lc 8:17).


3 - LA CENA DE LAS BODAS DEL CORDERO.

La cena de las Bodas del Cordero es la manifestación final de la unión entre Cristo y su esposa. Así culmina su relación inicial que era considerado como un contrato legal dentro de la cultura judía, dicho compromiso era llamado desposorio.

En este evento gloriosos hay varios personajes y eventos que la misma Palabra de Dios nos muestra en Apocalipsis 19:6-10. La Cena de las Bodas del Cordero menciona varios personajes, dentro de los cuales están:

• El Cordero y el Esposo. Ambos se refieren a nuestro Señor Jesús. (Juan 1:19 y Mateo 25:1-13).
• La Esposa. Es la Iglesia (Ef. 5:22-25 y 2Cor. 11:2). Esta formada por personas santas (Heb. 12:14).
• Los Invitados o Llamados. Son los Judíos y los gentiles que salgan de la gran Tribulación (Apoc. 7:9-14).

Las Bodas del Cordero serán al estilo del pueblo de Israel, ellos acostumbraban a realizar primero la Boda (Luna de Miel) y después es el festejo (la cena), así pensaba Joel 2:16.

Cuando la Iglesia sea arrebatada entrara en el reino celestial al tribunal de Cristo y después LAS BODAS DEL CORDERO en la cámara el novio y del tálamo la novia; mientras tanto en la tierra estará corriendo el primer periodo de la semana 70 o el periodo de la gran Tribulación. Después viene el festejo y ahí están los Llamados o Invitados, a los cuales se les entregaran Batas Blancas y subirán al Reino Celestial a este evento glorioso de la Cena del Cordero (Apoc. 7:9-14). Todo esto es antes de derramarse la copas de las ultimas 7 copas de los juicios de la ira de Dios (Apoc 21:9).

Hay que destacar que los 144,000 son parte de los Invitados a la Cena del Cordero, pero son invitados especiales porque tienen estas características:

• Son primicias para Dios y el Cordero.
• Son sellados con el nombre de El y el de su Padre.
• Son arpistas y un gran coro (Apoc. 14:1-5).
• Son vírgenes y sin contaminación.

Estos no son la esposa de Cristo, ya que al decir “después de esto” en Apoc. 7:1, indica que ya sucedieron varios eventos en la tierra como en el cielo y es ahí cuando entran al escenario profético. También se dice que los 2 testigos de Apocalipsis 11:3 son también invitados especiales a las Cena del Cordero.


4- LA GRAN TRIBULACION

Se le denomina Gran Tribulación o Tribulación, al periodo mediante el cual será probada la humanidad y sometida a gran tribulación. Por lo general se le denomina así a los siete años concurrentes después de el arrebatamiento de la iglesia, periodo que también es denominado como la septuaginta (70) semana de Daniel; por ser profetizada por el dicho profeta en Daniel 9:26-27.

Realmente esos siete años no serán de tribulación, sino más bien habrá un primer periodo de paz y confirmación en primera mitad (1er. sello de Apoc. 6:2), y luego otro periodo (segunda mitad) en el cual habrá abominaciones y tribulación para toda la humanidad.

La Bestia desatará una época de terror, de muerte y dolor en el mundo, especialmente para el pueblo judío. Será la gran tribulación, en medio de la cual, se desencadenarán los juicios divinos (las copas y las trompetas) Asesinará los dos testigos que predicarán por 1260 días vestidos de cilicio (Apoc. 11:7) Volcará al mundo llevándolo al frenesí colectivo, donde el jinete de los sellos cambiará de máscara pero cada vez será más cruel. En su pacto de protección que hará con Israel para que viva confiado (pacto con el Seol (Is. 28:15) – la semana 70 de Daniel 9:27) la Bestia romperá su compromiso a la mitad de esa “semana”, es decir a los 3 años y medio e intentará barrer del mapa geopolítico a Israel invadiéndolo con sus ejércitos.

¿Habrá salvos en la Gran Tribulación? La Biblia menciona una multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas que estaban delante del trono; en la misma visión, uno de los ancianos le pregunta al Apóstol Juan ¿Quiénes son y de donde han venido? Y luego le responde: “son los que han salido de la gran tribulación y han lavado sus ropas y las han emblanquecido con la sangre del Cordero”. Notemos algo interesante, y es que en la actualidad quien nos limpia con su sangre es el Cordero (1 Juan 1:7), estos tuvieron que sufrir y padecer para poder entrar al Reino de Dios. La diferencia con relación a la iglesia es que estos no son la esposa del Cordero, ni recibirán recompensas por sus labores, solamente la salvación de su vida.

¿Me quedaré para irme en la segunda vuelta? ¿Disfrutaré esta vida, y luego procuraré salvarme en la Gran Tribulación? La Biblia responde esas preguntas: “no os engañéis, Dios no puede ser burlado…” (Galatas 6:7); también Hebreos 10:26-29.

5- EL ANTICRISTO.

Definición: El vocablo Anticristo, viene de la composición de dos vocablos griegos que significan: Anti: contrario, opuesto, sustituto. Y Cristo: Χριστος (Jristós) y del latín Christus, ungido, iluminado. Este termino aparece exclusivamente en las cartas del apóstol Juan, donde, por un lado hace referencia a la manifestación, prevista para el fin de los tiempos, y de un adversario decisivo de Cristo (1Jn 2:18), y, por otro, a la anticipación de esta manifestación en la acción de apostatas que reniegan del cristianismo (2Jn 1:7).

Sin embargo, el Anticristo aparecerá en la forma de un hombre controlado por Satanás, el enemigo supremo personal de Dios. Será la maldad encarnada en un hombre. Se le dan diversos nombres como el Hombre de Pecado, Hijo de la Perdición, la Bestia (según una equivalencia entre este personaje del Apocalipsis y el Anticristo), la Abominación Desoladora, etc.

Su aparición, según las explicaciones de la teología “fundamentalista” cristiana, se deberá a diversos factores como un auge mundial sin precedentes en materia de ocultismo, decadencia en la moral y los valores. Posteriormente perseguirá a aquellos que hayan sido dejados atrás en el Rapto de la Iglesia y que reciban la salvación de Jesucristo, en el periodo llamado «La Gran Tribulación», que será igualmente de proporciones siniestras y finalmente impondrá la Marca de la Bestia (el 666) (de nuevo, siguiendo el lenguaje simbólico del Apocalipsis). Al final de su dominio en la Humanidad, el anticristo será derrotado por las fuerzas comandadas por Jesucristo, quienes lo lanzarán al lago de fuego.

La Palabra de Dios hace referencia sobre la persona del anticristo y enumera muchas características de este personaje diabólico. Dichas referencia o profecías dicen que:

1- Vendrá en el nombre de la paz. Dan. 11:21; 9:27. Esperara un tiempo caótico de inestabilidad mundial, sobre todo en el medio oriente.
2- Será un gran orador, un comunicador engañoso. Daniel 7:8; 8:25; 11:36.
3- Atacara verbalmente a Dios. Será un gran blasfemo. Daniel 11:36.
4- Destruirá y matara a muchos y tendrá grandes poderes políticos y militares. Incluso a judíos y cristianos. Daniel 11:44 y Apoc. 13:7.
5- Aunque vendrá de un gobierno gentil, su origen es judío. Dan 11:36-37.
NOTA: El termino “Dios de sus padres”, se utiliza en la Palabra para referirse al Dios de Abraham (Génesis 31:42).
6- No le atraerá el amor de las mujeres, posiblemente homosexual. Daniel 11:37.
7- Su ídolo y dios serán las fortalezas, tendrá poderío militar. Daniel 11:38.
8- Tendrá 2 grandes enemigos, Rusia y China. Daniel 11:44.
9- Recibirá el poder de 10 reyes, que son 10 poderosos países y naciones. Daniel 7:8. En 1995, se creó dentro de la Unión Europea una alianza militar compuesta por 10 naciones, conocida como la WEA (Western European Union).
10- Sacará a 3 de los 10 reyes. Países que no quieren seguir su plan. Daniel 7:8, 24.
11- Tendrá un líder religioso cómplice de el (el falso profeta). Apocalipsis 7:11-12; Apocalipsis 13:11-15.
12- Su Reino devorará a todo el mundo. La unión Europea manejara económicamente al mundo. Daniel 7:23.
13- Mandará a que se haga una estatua o imagen de el. Apoc 15:2.
14- Ganará la admiración y el respeto por parte del mundo por sus proezas militares, políticas y económicas. Apocalipsis 13:4.
15- Sobrevirá a un intento de asesinato. Apocalipsis 13:3.
6- Hará que se pongan una marca en su mano derecha o en la frente. Apoc. 13:16.
17- El Anticristo no puede entrar a escena hasta que se consuma un MISTERIO (El Arrebatamiento). 2Tesalonicenses 7-8; 1Corintios 15:51-52; 1Tes. 4:16-18.
18- La llegada del Anticristo es el primer juicio en la Gran Tribulación. (1er. Sello) Apoc. 6:2.
19- Su autoridad será por 42 meses. (3 1/2 años) Apocalipsis 11:2.

Para poder dominar el mundo en su totalidad el Anticristo necesita lo siguiente:

1. Que Dios así lo permita (primer sello del Apocalipsis). Apoc 6:2
2. Poder engañoso (2Tes. 2:10-12).
3. Control político mundial.
4. Control militar mundial.
5. Control de la conciencia humana.

¿Qué tan lejos estamos de la manifestación del Anticristo? Más cerca de los que muchos de nosotros creemos. Hay datos esenciales que demuestran que ya el anticristo existe. Este personaje será asistido por el falso profeta, que dará señales para fortalecer el poder engañoso del Anticristo. Es muy probable, de conformidad con las Escrituras, que el anticristo salga de Europa, con ascendencia judía (según algunos, como Ireneo, de la tribu de Dan). Aunque algunos teólogos no comparten dicha hipótesis, basados en Apoc. 13:1, cuando dice que salía del mar (simboliza a los gentiles); mas, creemos que sale de los gentiles descendiente de judíos.

Actualmente, los estudiosos han presentado varios personajes que cumplen dichos requisitos; no obstante, no existe esa veracidad, como para señalar a una persona especifica. Lo cierto es que ya existe y que el simple escuchar que el Anticristo viene, nos indica que es el último tiempo (1Juan 2:18).

6 - LOS DOS TESTIGOS.

En Apocalipsis 11:1-14 menciona un episodio profético que ocurrirá probablemente durante la primera mitad de la Gran Tribulación. Dicho episodio menciona dos testigos que tendrán la misión de proclamar la Palabra de Dios por espacio de 1,260 días o 42 meses (11:3). Estos podrán manifestar poder de matar a aquellas personas que intenten hacerles daño (11:5), como lo hacia Elías (2 Reyes 1:10). También de hacer que deje de llover y hasta de causar plagas (11:6), tal como lo hiciera Moisés (Éxodo 7:17). Después de transcurrir 1,260 días (3 ½ años) de haber estado dando testimonio, estos testigos serán asesinados por el Anticristo y sus cuerpos yacerán en las calles de Jerusalén y el mundo entero se fascinará de su muerte. Estarán muertos por 3 ½ días y entonces serán resucitados y serán "raptados" al cielo. Entonces habrá un terremoto que destruirá 1/10 (una décima parte) de Jerusalén y matará a 7,000 personas (Apocalipsis 11:11-14). Estos testigos también son llamados: los dos olivos y los dos candeleros. Algunos teólogos dicen que estos son símbolos del testimonio de la iglesia militante que proclama el evangelio en medio de señales y milagros, no los identifican como individuos. No obstante, la Biblia declara literalmente a dos personajes que vienen a testificarle a la tierra y menciona incluso que harán señales y que serán objeto de muertes y posteriormente resurrección.

¿Quiénes serán los dos testigos? Algunos consideran que los dos testigos serán Enoc y Elías, bajo la tesis de que son los dos únicos humanos que no vieron muertes y por tal razón, tendrán que ver muerte, porque esta establecido que el hombre muera (Heb 9:27).

Sin embargo, otras corrientes sostienen que serán Moisés y Elías, por ser los hombres más influyentes en la historia judía. Moisés introdujo la ley escrita de Dios a Israel y escribió los primeros 5 libros de la Biblia. Por su parte, Elías fue el primero de los profetas escribientes y fomentó una escuela de profetas. Siempre que los judíos decían "Moisés y Elías", querían decir "la Ley y los Profetas"

Una razón adicional es que Moisés y Elías acompañaron a Jesús y a sus tres discípulos cuando ocurrió aquel memorable encuentro en el Monte de la Transfiguración (Mateo 17:1-4). Además, son los únicos que pueden ser testigos de estos milagros que realizaran, puesto que ellos fueron los que realizaron estos milagros mencionados.

En resumen, independientemente de quienes sean, los dos testigos mencionados en Apocalipsis serán hombres a quienes Dios les dará gran autoridad. Su ministerio tendrá un objetivo: Mostrar al mundo que aún en medio del reinado del Anticristo (el Diablo) y sus secuaces, Dios, el Señor Creador, tiene control sobre lo que está pasando.

Junto a los 144,000 escogidos de Israel, estos dos testigos serán una espina latente para el Anticristo. Durante la Gran Tribulación, los 144,000 proclamarán el Evangelio Mesiánico y los Testigos proporcionarán, tanto los milagros que confirmarán el control de Dios sobre todo, así como la evidencia para todos los millones de almas que salvarán sus vidas durante las persecuciones de la primera mitad de la Gran Tribulación.

6 - LOS 144,000 SELLADOS.

Alrededor de esos días Dios escogerá a un grupo de 144,000 judíos (12 de cada Tribu) para predicar al Verdadero Mesías. Estos son los judíos que se encargarán de organizar la verdad teológica ante el Pueblo Israelí y es entonces cuando ellos se darán cuenta de que durante los 3 ½ primeros años de la Gran Tribulación han estado siguiendo al Mesías equivocado (el Anticristo). Es gracias a la predicación de estos valientes judíos que muchos israelitas se arrepentirán y muchos comenzarán a buscar de Dios a través del Verdadero Mesías, Jesucristo (Apoc. 14:1-5). Sin embargo, con la excepción de estos sellados, muchos judíos y gentiles que acepten a Cristo como el Mesías como resultado del ministerio de este grupo tendrán que morir martirizados.

Estos 144,000 proporcionarán a millones de Judíos en la Tierra Santa y en el resto del mundo un puente espiritual entre el mensaje mesiánico hasta ese momento ignorado por Isarel, y la evidencia milagrosa de los dos Testigos, ¡Qué es tan efectiva para la credulidad de los judíos!

¿Quiénes serán estos 144,000? Dejemos que sea la Biblia quien responda: Apocalipsis 14:1-5. El sello de los 144,000 se refiere literalmente (no espiritualmente) a un grupo de judíos que está o estará vivo en ese momento y es el santo remanente del pueblo de Israel durante la Gran Tribulación. Estos escogidos necesariamente tienen que ser judíos gracias a la detallada lista que se incluye de las 12 tribus de Israel (ver Apocalipsis 7:4-8). La Escritura enseña que el Señor tratará soberanamente con el pueblo de Israel antes que se consume el reino (Ver Zacarías 12.10 y Romanos 11:26-32.). Sin este sello, todos los que den testimonio del verdadero Dios y su Mesías durante la Gran Tribulación serán martirizados (sus cabezas serán cortadas, ver Apocalipsis 20:4), excepto el remanente de los 144,000 "sellados".

La Iglesia ahora lleva el evangelio de la Gracia, en la semana 70 son los 144.000 Israelitas los que llevaran el Evangelio del Reino. (Mateo 24:14), recordemos que TODO ISRAEL SERÁ SALVO porque IRREVOCABLES son los dones y el LLAMAMIENTO DE DIOS y esto ocurrirá hasta que haya entrado la PLENITUD de los gentiles y esa cantidad TOTAL o PLENA de gentiles se cumplirá cuando los miembros que formarán La Esposa de Cristo y la de Los Invitados o Llamados a las bodas del Cordero hayan entrado al Reino Celestial, DESPUÉS TODO ISRAEL SERÁ SALVO y esto ocurrirá cuando JESÚS regrese por segunda ocasión a sión o Jerusalén, el libertador que apartará de Israel la impiedad y destruya a todas las naciones que vienen contra Jerusalén (Romanos 11:25-31. Zacarías 12:9-11).

La esposa de Cristo fue sellada con el Espíritu Santo, los 144 000 será con un sello con el nombre de JESHUA Y de Dios en sus frentes. Los 144 000 son los ÚNICOS SELLADOS que pueden ser LIBRADOS de no morir de los juicios de la ira Dios en la SEMANA70.

Apocalipsis 9:3-5. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.


7 - LA REVELACION DE JESUCRISTO (2DA. VENIDA).

Así mismo, dicho periodo culminará con una gran batalla, la cual se denomina como la batalla del Armagedón. Se entiende por “Armagedón” una batalla que se librará en el tiempo de la Gran Tribulación, en medio de la cual, se verán envueltos muchos países que serán potencias en aquellos días. En dicha batalla, morirán millones de personas y terminará con la aparición de Cristo en gloria (Zacarias 14:1-8).

El término “armagedon” significa: “la gran cosecha” (Ap. 14:14-16). Esta batalla ocurrirá en el valle de Josafat o Esdraleon ubicado entre el mar de Galilea y el monte Carmelo, también conocido como el valle de la decisión (Joel 3:2, 13-14).

Esta batalla es producto de lo que conocemos como la segunda Venida de Jesucristo o la Venida Triunfal de Cristo, que es la gloriosa venida de Cristo con su iglesia, vendrá a instaurar en este mundo el reino de Dios, según lo dicho por los profetas, los apóstoles y el propio Cristo (Daniel 7:12-12; Mateo 24:29-31).

La Segunda Venida de Cristo ocurrirá para: Castigar a los impíos, Socorrer a Israel y llevarlo a la conversión nacional, y derrotar a las fuerzas del anticristo e instaurar su reino milenial.


8 - El JUICIO DE LAS NACIONES

En conexión con la segunda venida de Cristo se incluyen juicios sobre Israel y las naciones entre los grandes acontecimientos que establecerán el reino sobre la tierra. Los juicios comienzan con el juicio de los santos resucitados del Antiguo Testamento, israelitas y gentiles, y los santos de la tribulación, israelitas y gentiles. Sin embargo, estarán presentes en este suceso, en juicios separados, los israelitas y los gentiles que todavía estén viviendo sobre la tierra. Estos últimos juicios tienen que ver con la separación de los que han sido contados por dignos de entrar en el reino y de los que han sido considerados indignos y quedan excluidos.

A. EL JUICIO DE ISRAEL RESUCITADO Y DE LOS GENTILES

La doctrina de la resurrección es una verdad familiar en el Antiguo Testamento. Además de la resurrección que ocurre en el arrebatamiento de la iglesia, hay también una resurrección de muertos justos en conexión con la segunda venida de Cristo para establecer su reino. Como se dijo anteriormente, esto es mencionado en Daniel 12:2. También se ve la resurrección de Israel en conexión con su restauración como nación en el tiempo de su segunda venida. En Ezequiel 37, en la visión del valle de los huesos secos, aprendemos que aunque la restauración de los huesos secos para ser un cuerpo vivo es simbólica de la restauración de Israel, es también el tiempo en que Israel saldrá de sus tumbas (37:12-14). Aquí parece combinarse lo simbólico y lo literal. En el mismo capítulo se presenta a David como una persona resucitada que sirve como rey sobre Israel bajo Cristo. En general, el Antiguo Testamento da una fe firme a todos los que creen en la resurrección de los muertos.

En Apocalipsis 20 se dice que la resurrección de los mártires de la tribulación ocurrirá en relación con la segunda venida de Cristo. Se dice que los resucitados vivirán y reinarán con Cristo mil años (Ap. 20:4) y aparentemente serán recompensados del mismo modo que la iglesia fue galardonada en el tribunal de Cristo. La fidelidad a Dios hasta la muerte en el servicio brindado se les reconoce dándoles parte en el reinado con Cristo sobre la tierra.

Ha surgido alguna confusión por el hecho de que también se dice que la iglesia reinará con Cristo. Las Escrituras parecen indicar que todos los justos resucitados antes del milenio compartirán en alguna forma el reino milenial, cada uno en su orden y de acuerdo con el propósito soberano de Dios. La Iglesia reinará como esposa de Cristo; los santos resucitados reinarán en sus diversas capacidades como israelitas salvados o como gentiles salvados. Una ilustración es proporcionada por el libro de Ester, donde Ester reinó como reina, mientras Mardoqueo reinó como primer ministro del rey. Tanto Ester como Mardoqueo reinaron, pero de diferentes maneras y en diferentes capacidades. Así será en el milenio.

Consecuentemente, puede concluirse que los justos muertos de Israel y los gentiles serán resucitados en el tiempo de la segunda venida de Cristo, y esta resurrección incluirá a todos los que no están incluidos en la resurrección y traslación realizada en el arrebatamiento de la iglesia.


B. EL JUICIO DE ISRAEL VIVIENTE

Cuando Cristo vuelva en su segunda venida también librará a su pueblo de los perseguidores. Muchos ya habrán sido asesinados (Zac. 13:8), pero los que sobrevivan serán liberados por Cristo cuando El venga (Ro. 11:26). Los israelitas que son librados de sus enemigos, sin embargo no son todos dignos de entrar en el reino, puesto que algunos no son salvos. Serán congregados ante el Señor y serán juzgados (Ez. 20:33-38). Primero se cumplirá la reunión de todos los israelitas de todo el mundo (Ez. 39:28). En Ezequiel 20:35-38 el Señor dice: «Os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara. Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jehová el Señor. Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová.»

Sobre la base de este texto, el Israel congregado se divide en dos clases de personas, los que han aceptado a Jesús como Salvador y Mesías y se cuentan por dignos de entrar en el reino, y los que todavía son rebeldes, incrédulos y son excluidos y muertos. Aunque Israel es una nación favorecida y aunque Dios le ha dado abundantes bendiciones especiales, la salvación personal aún depende de la fe y la relación individual con Dios.

Como ha sido en los tiempos pasados, en este tiempo también hay quienes son considerados el «verdadero Israel» (esto es, salvados) y los que son israelitas sólo de nombre y no son salvos. Como Pablo lo expresa en Romanos 9:6: «porque no todos los que descienden de Israel son israelitas». En Romanos 9:8 describe a los no salvos como «hijos según la carne» y que no son hijos de Dios. La purga de los rebeldes dejará en Israel solamente a los verdaderamente redimidos, y será privilegio de ellos entrar en la tierra y poseerla, en contraste con los no salvados, de los cuales Dios dice: «No entrarán en la tierra de Israel» (Ez. 20:38).


C. EL JUICIO DE LOS GENTILES VIVOS

El juicio de las naciones concierne al juicio individual de Dios sobre los gentiles, en contraste con su juicio sobre Israel. Este juicio lo describe nuestro Señor en Mateo 25:31-46 como un juicio que seguirá inmediatamente a su segunda venida. En el versículo 31 se dice que ocurre de este modo:

«Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos sus santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria.»

En la descripción que sigue los gentiles son descritos como ovejas y cabritos reunidos y mezclados ante el pastor. Siendo diferentes en especie, son separados unos de otros, las ovejas a la mano derecha del Rey y los cabritos a la izquierda. Entonces el Rey invita a las ovejas a entrar en el reino. A ellas les dice: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?» (vv. 34-37).

Cuando las ovejas preguntan cuándo fueron hechas las acciones justas, el rey les responde en Mateo 25:40: «De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.»

En seguida el Rey se vuelve hacia los de la izquierda y les dice: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles» (y. 41). El Rey sigue diciendo que ellos no han hecho las obras de misericordia realizadas por las ovejas. Los cabritos responden: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel y no te servimos?» (y. 44). El Rey les responde:

«De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis» (y. 45). Entonces se declara que los cabritos serán lanzados al tormento eterno, pero los justos son introducidos a las bendiciones de la vida eterna.

Este pasaje ha creado algunos malentendidos debido a su énfasis en las obras. Un estudio superficial parecería indicar que las ovejas se salvan a causa de sus obras y que los cabritos se pierden por su falta de obras. Sin embargo, la Biblia deja en claro que la salvación no es por obras en ninguna dispensación. Aun la ley mosaica que enfatizaba las obras jamás tuvo entre sus promesas la salvación como una recompensa por las obras fieles. Más bien la norma para todas las dispensaciones la declara Efesios 2:8-9: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.»

Debido a la depravación innata del hombre, que ha nacido con una naturaleza pecaminosa, y debido a su posición en Adán, su primer padre que pecó contra Dios, todos los hombres han nacido perdidos y sin esperanza en sí mismos. Solamente sobre la base del sacrificio de Cristo podría alguien ser salvo en el Antiguo o Nuevo Testamento (Ro. 3: 25-26). La ley de las obras es solamente un camino de condenación, mientras que la ley de la fe es el camino de salvación (Ro. 3:27-28). Si esto está bien establecido en otros pasajes, ¿cómo podría explicarse el juicio de las ovejas y los cabritos?

El principio comprendido en este juicio es el de las obras como una evidencia de salvación, y no como una base de la salvación. Aunque la fe solamente puede salvar, también es cierto que la fe sin obras es muerta, es decir, no es una fe verdadera (Stg. 2:26).

Las obras de las ovejas son especialmente significativas en el contexto de la Gran Tribulación por la que estos pueblos habrán pasado. En este período habrá un antisemitismo mundial y muchos israelitas serán muertos. Bajo tales circunstancias será muy significativo que un gentil proteja a un judío, «a uno de estos mis hermanos más pequeños» (Mt. 25:40).

En realidad, que un gentil proteja a un judío en un tiempo en que los judíos están siendo perseguidos hasta la muerte sería poner en peligro la propia vida y libertad. La única razón posible para tal bondad bajo tales circunstancias, en un tiempo de gran engaño satánico y odio hacia los judíos, será que el gentil es un creyente en Cristo y las Escrituras reconocen una posición peculiar de Israel como pueblo escogido de Dios.

Consecuentemente, aunque la bondad hacia un judío pudiera no ser especialmente significativa en circunstancias especiales, en este contexto de sufrimiento mundial para Israel la bondad hacia un judío se convierte en una marca inconfundible de salvación verdadera en Cristo. Así, aunque las ovejas no se salvan sobre la base de sus obras, sus obras demuestran que son salvas. Es el principio de ser conocidos por sus frutos.

En este juicio se permite que los gentiles justos entren en el reino. No se les da la tierra prometida, que pertenece solamente a Israel, pero se les permite vivir en la tierra milenial, en un tiempo de bendiciones sin precedentes para gentiles e israelitas.

Por otra parte, los cabritos son echados al fuego eterno. Si esto se refiere a que son echados en el Hades, para ser resucitados después y ser echados en el lago de fuego, o si se refiere a la entrada inmediata en el lago de fuego, no es completamente claro; en cualquier caso, pasan por el castigo eterno y se les niega el privilegio de ser ciudadanos del reino milenial. El juicio de Dios sobre los gentiles es otro recordatorio de que Dios observa nuestras obras y que nuestras obras deben demostrar nuestra fe. Aun pequeñas acciones como la de dar un vaso de agua al sediento o dar de comer al hambriento no pasan desapercibidos para un Dios amante que está siempre atento al cuidado de su pueblo. Como resumen, digamos que las Escrituras enseñan claramente que en la segunda venida de Cristo todos los justos serán resucitados y juzgados antes que el reino milenial sea completamente iniciado. Solamente los malvados permanecerán en la tumba, esperando su juicio ante el gran trono blanco al final del milenio.


9 - EL MILENIO

El termino “milenio” no aparece en el texto bíblico, pero si la expresión correspondiente: “mil años”. En el libro de Apocalipsis 20:1-4 dice que el periodo será como de mil años. El vocablo milenio se deriva del latín mille (mil) y anum (año) que significa sencillamente “mil años”.

De manera que podemos definir el milenio como el periodo de mil años durante el cual Cristo ha de reinar plenamente sobre el mundo. Se trata de un reino literal, cuyo principal objetivo es la exaltación de Jesucristo, no solo como el Mesías de Israel, sino como el deseado de todas las naciones (Hageo 2:7).

El milenio comenzara inmediatamente después de la gran tribulación, cuando el Señor Jesucristo haya aniquilado al dragón, al falso profeta y a la bestia (Ap. 19:11-21). Durante este periodo, Satanás estará aprisionado hasta que se completen los mil años. Luego será necesario que sea liberado por algún tiempo hasta que sea definitivamente lanzado en el lago de fuego (Ap. 20:2, 7, 10).

Durante el Reino milenial de Cristo estarán en la tierra: El pueblo de Israel y los gentiles que hayan sobrevivido a la gran tribulación y al juicio de las naciones (Mat. 25:31-41; Ap. 20:4). La iglesia estará junto con Cristo gobernando al mundo.

También existen otras posturas Amilenaristas, que tratan el milenio como cantidades de años simbólicos que designan la larga lucha del mal contra la iglesia. Y la posmilenarista, que dice que la tribulación es prolongada, no dura siete años y el milenio es el periodo de la iglesia y al final Cristo viene.


10 - EL JUCIO DE SATANAS Y LOS IMPIOS (EL JUICIO FINAL)

El juicio final es una sesión judicial que tendrá lugar en la consumación de todas las cosas temporales que retribuirá a cada criatura moral lo que se esta hubiere cometido mediante el cuerpo durante su vida terrenal.

Al final del Milenio, Satanás será liberado de su confinamiento. De inmediato ira por toda la tierra engañando a la gente de nuevo, alentando la rebelión contra el Señor. Grandes multitudes se reunirán a sus fuerzas y se alistaran para pelear contra el pueblo de Dios en su ciudad capital. Esta rebelión será mundial y aumentara hasta que Satanás dirija sus fuerzas contra el pueblo de Dios. Sin embargo, Dios enviara juicio severo contra los rebeldes y serán quemados. Su líder, Satanás, será atado para siempre y arrojado al lago de fuego con la bestia y el falso profeta, en donde sufrirán las consecuencias de su rebelión.

Después de esa rebelión satánica final, llegara el tiempo del juicio. Será un momento impresionante, ya que toda la creación será conmovida ante la presencia majestuosa de Dios. Todos los que hayan muerto sin aceptar la salvación de Dios serán resucitados para comparecer ante el juicio del GRAN TRONO BLACO (Ap. 20:11-15).


11 - LA NUEVA CREACION. CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA.

Después del Milenio y el juicio del Gran Trono Blanco, en donde Dios juzga y condena a toda la humanidad, a Satanás y sus demonios; entonces vienen los cielos nuevos y tierra nueva.

El apóstol Pedro, al escribir acerca del orden del mundo presente, dice que será quemado. Aparentemente la tierra pasara por una renovación total por fuego (2 Ped. 3:7). Sin embargo, dice que después de todo eso, esperamos “cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Ped. 3:10-13). Por tanto Dios llevara a su pueblo fiel a su gloriosa y eterna creación.

En el libro de Isaías nos encontramos con explicitas referencias a los nuevos cielos y la nueva tierra (Isaías 65:17).

La Biblia habla acera de la Nueva Jerusalén, y por el contrario a lo que enseñan los incrédulos, la Nueva Jerusalén no es una suposición ni algo imaginario; es real y concreta. La Nueva Jerusalén, conocida también como la Jerusalén Celestial, es el lugar que nos preparo el Señor para que, en la consumación de todas las cosas, estemos eternamente con El (Apocalipsis 21:1-2, 22-27).


CONCLUSION.


El estudio de la escatología es bastante importante, por esa razón es necesario tener la Biblia como principal fuente del estudio de las últimas cosas y en segundo orden las declaraciones doctrinales de la iglesia, la teología, la historia y el testimonio o revelación del Espíritu Santo. Siempre debemos atenernos a la escatología con indecible alegría, aguardando la venida de Cristo. Sobre todo estar preparados delante del Señor, es decir vivir en santidad, apartados para Dios, sin ninguna relación con el pecado pues dice la Biblia que sin santidad nadie vera al Señor.

3 comentarios:

  1. EXELENTE BENDICIONES HERMANO...............................

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  2. Dios bendiga hno.este me ha traído mucha luz sobre estos temas.

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  3. Dios bendiga hno.este me ha traído mucha luz sobre estos temas.

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